Nunca como hasta ahora se habían contado episodios tan relevantes de nuestra Guerra de la Independencia de una forma tan amena como rigurosa.
Nunca como hasta ahora se habían contado episodios tan relevantes de nuestra Guerra de la Independencia de una forma tan amena como rigurosa. Este libro hace justicia con una parte del territorio nacional que en los siglos precedentes se había convertido en el tablero de juego favorito para que las potencias europeas dirimieran sus diferencias: Extremadura. Un territorio fronterizo, llave de todo el suroeste peninsular, en el que una casta endurecida de hombres, hijos de aquellos que conquistaron América, se enfrentaron una y mil veces a los invasores franceses. Este libro narra la historia de los hombres que formaron el Ejército Medellín, Talavera y Puente del Arzobispo, que vertieron su sangre en defensa de los ideales en los que creían por encima de todo y que, en febrero de 1810, estuvieron dispuestos a entregar su región para defender Cádiz y convertirla en bastión de la resistencia patria. Es también y por encima de todo la crónica del Sitio de Badajoz, la única ciudad representada dos veces en el Arco del Triunfo de París, reflejo de la sorprendente batalla librada junto a sus muros y de la obstinada defensa dirigida por el general Menacho, que trajo en jaque a dos mariscales del Imperio, demostrándoles que los españoles, tal y como escribió un protagonista de aquella heroica resistencia, "en este género sublime de guerra, si no somo invencibles, somo a lo menos indomables"