Tras conquistar Cartago Nova a los púnicos, Publio Cornelio Escipión prosiguió su lucha para derrotar definitivamente a los cartagineses en Hispania. Y sus pasos le llevaron a un lugar de la actual provincia de Jaen llamado entonces Baécula.
Tras conquistar Cartago Nova a los púnicos, Publio Cornelio Escipión prosiguió su lucha para derrotar definitivamente a los cartagineses en Hispania. Y sus pasos le llevaron a un lugar de la actual provincia de Jaen llamado entonces Baécula. Al vencer en este enfrentamiento y en el posterior de Ilipa, los romanos se hicieron con el control definitivo de un territorio que, pasado el tiempo, aportaría al imperio hombres de la talla de Séneca o Trajano.