Desde aquel instante y aun suplicando paso hasta enronquecer, tardamos sobre tres cuartos de hora en recorrer los veinte números de la calle que nos faltarían para llegar a la Puerta del Sol y el trozo de ésta hasta el ministerio.
«Desde aquel instante y aun suplicando paso hasta enronquecer, tardamos sobre tres cuartos de hora en recorrer los veinte números de la calle que nos faltarían para llegar a la Puerta del Sol y el trozo de ésta hasta el ministerio. En el paroxismo del entusiasmo la multitud aclamaba y entorpecía contra su deseo y nuestro empeño; los gritos eran ya algo mecánico e incoercible por la pasión misma con que se pronunciaban y entre aquellas voces lanzadas por rostros convulsos todos, casi apopléticos algunos, resonaba con monótona cadencia uno, expresión del convencimiento popular sobre su propia y decisiva fuerza en aquel desenlace sin tener que agradecer nada a la sumisión tardía, inevitable, egoísta y pequeña del ex-rey fugitivo: “No se va, lo hemos echado”».
Tras el éxito de Asalto a la República −40.000 ejemplares vendidos−, este segundo volumen de los escritos de Niceto Alcalá-Zamora, con edición de Jorge Fernández-Coppel y prólogo de Stanley G. Payne, arroja luz sobre dos años fundamentales de la historia de España −1930 y 1931−, sobre el fin de la monarquía y la pacífica revolución que entonces tuvo lugar, que él entendía como un solo acto o fase: la instauración de una República constitucional.
Además, se incluye correspondencia inédita sobre los conflictos entre la Iglesia y el Gobierno Provisional de la República, entre otros valiosos documentos.
«“Presentí todos los estragos de una República epiléptica, efímera, destructora y estéril; o por exclusión de todas esas soluciones vi como una única posible una República de orden”. Fue sobre todo por su inquebrantable rectitud en insistir en el marco y el equilibrio legales por lo que Manuel Azaña pudo decir en el verano de 1931: “Para mí usted es la República”».
Del prólogo de Stanley G. Payne